miércoles, 22 de octubre de 2008

Una reflexión sobre el viaje de estudios a Jujuy

En la m2 , nuestra escuela se vive de una manera diferente.
Quizás sea porque han confluido allí docentes con diferentes inquietudes que vieron en nuestra institución la posibilidad de concretarlas.
Así es mi escuela. Si queremos hacer algo, se puede. También es cierto que el esfuerzo es mucho, aunque por suerte, los logros se ven y muchas veces a muy corto plazo.
También es cierto que la alegría que provoca el animarse a vivir cada experiencia, la disfrutan aquellos que se lanzaron, a pesar de los temores, a vivir la aventura de interpretar la docencia de una manera diferente, que no se agota en el aula, que no tiene fronteras.
Así es, como van apareciendo en el escenario de la m2, diversos talleres: el de teatro, periodismo, física y el Viaje de estudios a Jujuy.
El objetivo es el de darles la posibilidad de elegir a aquellos chicos que se atreven a vivir experiencias extracurriculares que contribuyen a su formación.
He aquí la cuestión central y radica en la posibilidad de elegir que le estamos ofreciendo a nuestros chicos.
Luego, cada taller tiene su impronta, la pensada por los docentes, que va siendo transformada, a medida que los individuos que participen, alumnos y docentes, vayan dejando sus marcas.
No todo es para todos, sólo para aquellos que se animen a elegir y a estar dispuestos a correr riesgos. Y esto va para alumnos y docentes y tiene que ver con una actitud ante la vida.
Quiero hablar en especial del viaje a Jujuy.
También fue transformándose a través de los años.
Este viaje de estudios, con talleres previos que fueron preparando al alumno en determinada dirección. Esta dirección, no es arbitraria, tiene que ver con la mirada que tenemos los docentes responsables del proyecto, sobre la cultura de los pueblos originarios.
Nos une el respeto absoluto a ellos y el reconocimiento de su lucha por conservar sus tradiciones ancestrales.
Y en esto no cabe ninguna ambigüedad. Por eso se elige Jujuy y su Quebrada. Es allí donde nos sentimos mas cerca del pueblo Kolla y su cultura. Son sus valores, aquellos que pretendemos transmitir a nuestros alumnos. Por ello, el viaje de estudios está abierto, pero con condicionamientos. El respeto a la cultura de los pueblos originarios, es uno de los principales puntos de partida.
Entiendo que podríamos haber puesto nuestra mirada sobre los guaraníes, los mapuches,…..etc. Seguramente tendremos oportunidad de hacerlo. Estamos aprendiendo, dando los primeros pasos como escuela, que se anima a hacer escuela en otras geografías.

Angela Molea, profesora integrante del equipo docente del viaje de estudios

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